El Modelo Dominante: Hegemonía Y Cambio En Las Relaciones Internacionales

A pesar de ser considerado muchas veces como un enfoque acabado, el realismo ha sido el modelo dominante en las Relaciones Internacionales. Las razones que han logrado que el modelo realista haya ejercido su influencia, con mayor o menor intensidad, hasta nuestros días, son su capacidad de adaptación y el dominio que posee sobre una serie de factores que le hacen perdurable. Los tres principios básicos que han prevalecido son: a) los Estados son los actores principales; b) hay una amplia distinción entre política interna y política internacional; c) el objetivo de las Relaciones Internacionales es el estudio del poder y de la paz. La aparente consistencia teórica del modelo realista llega hasta nuestros días con lo que se ha venido en llamar neorrealismo.
Las causas del dominio del modelo tradicional en los estudios de relaciones internacionales son muchos y variados, pero la primera razón es porque la disciplina alcanza su mayor desarrollo en un país concreto, con una serie de cuestiones específicas en su política exterior. El elemento determinante en el desarrollo de la disciplina es la comunidad académica internacionalista de los Estados Unidos, y el proceso se debe al monopolio de la literatura norteamericana sobre las relaciones internacionales.
El dominio de los temas teóricos y prácticos que conciernen a la política de los Estados Unidos en la literatura de las Relaciones Internacionales, tiene dos aspectos a destacar: a) el apoyo institucional que reciben todos y cada uno de los departamentos universitarios e institutos que trabajan en el ámbito de las relaciones internacionales (en esta labor es necesario destacar la cantidad ingente de dinero que saldrá de instituciones o fundaciones privadas para financiar institutos propios o departamentos universitarios), b) las cuestiones de estudio de este modelo, y que tendrán un reflejo en la producción literaria, tratarán cuestiones cercanas y de actualidad: estrategia nuclear, control de armamentos, etc. La producción literaria no sólo será reflejo de un interés, sino que se convertirá, ante la buena acogida del público, en un gran negocio editorial. Estos factores cierran las puestas de la producción científica, investigadora y literaria, a otros modelos alternativos, como la concepción transnacional o de la dependencia.
Esta situación de dominio norteamericano de las relaciones internacionales es especialmente grave para aquellos países que tienen una “agenda” diferente a la de los Estados Unidos, o para aquellas comunidades científicas que se mueven con intereses diferentes a los del modelo realista. Si las relaciones internacionales de Estados Unidos han dominado el desarrollo del objeto en esta disciplina, el realismo ha tenido y seguirá teniendo un impacto en la producción teórica de las distintas cuestiones que se plantean, especialmente dentro de la todopoderosa producción anglosajona. Ello es posible por la automática asociación que se realiza entre el realismo y la “defensa de los intereses nacionales” de los Estados Unidos en el mundo. La fascinación que existe entre los norteamericanos por poder controlar los acontecimientos, dirigir los procesos de cambio, y buscar soluciones técnicas para superar las cuestiones políticas y económicas, también conecta con la forma realista de ver el mundo.

La “discusión paradigmática” también se ve obstaculizada, en primer lugar, porque la mayoría de los trabajos realizados fuera de los Estados Unidos se centran en aspectos concretos de las cuestiones internacionales que afectan respectivamente a esos países, existiendo un declive en la producción teórica. Por otro lado, los trabajos teóricos realizados desde otros enfoques, perspectivas o modelos, difícilmente podrán competir con el tradicional dominio y control de las que son verdaderas multinacionales en el mundo editorial y de distribución del libro. Por último, la penetración en los medios académicos norteamericano y británico, de la producción de otros ámbitos y áreas geográficas, es difícil, cuando no imposible.

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