Las concepciones sociológico-deductivas. El “behaviorismo”

Las teorías anteriormente tratadas se denominan clásicas. Ahora daremos un repaso a las concepciones teóricas que se autodenominan “científicas”. Estas interpretaciones buscarán la aplicación de métodos “científicamente precisos”, con el deseo de elevar las relaciones internacionales a la categoría de ciencia en el sentido de las ciencias físico-naturales. Dentro de este enfoque destacan los estudios “behavioristas”, que centran su investigación en el comportamiento, actitudes y reacciones de los diferentes actores. Su objetivo es definir la política en términos de parámetros observables de acción y conducta. Autores como Richardson y Spykman intentan ajustar la teoría de las relaciones internacionales a criterios científicos prescindiendo de valoraciones de orden ético y moral. Kaplan distingue seis tipos de sistemas internacionales en base al número de actores y a la configuración estratégica.
  1. Sistema de equilibrio de poder. Característico de la Europa de los siglos XVII a XX. Sistema configurado por actores nacionales cuyo principal objetivo es el acrecentamiento de su seguridad; las armas no son nucleares, cada actor puede recurrir al sistema de alianzas, la negociación es una base para el incremento de las capacidades, y existe una oposición a toda acción favorable a una organización supranacional.
  2. Sistema bipolar flexible. Característica de la sociedad internacional después de la II Guerra Mundial. Los bloques se esfuerzan por incrementar sus capacidades. El riesgo está permitido para superar al bloque rival; la entrada en guerra es prioritaria antes que permitir la hegemonía del otro bloque. Los actores no comprometidos tienden a ser neutrales entre los bloques excepto cuando existe un gran peligro para la cabeza del bloque.
  3. Sistema bipolar rígido. Todos los actores nacionales, directa o indirectamente, se encuentran vinculados a uno u otro bloque, cada alianza se encuentra fuertemente jerarquizada, las relaciones entre los bloques son difíciles y prácticamente no existe cooperación.
  4. Sistema internacional universal. Sistema integrado y solidario, con un gobierno mundial -gestor supranacional- con amplias competencias judiciales, políticas y económicas delegadas de los actores nacionales.
  5. Sistema jerárquico internacional. Derivado del internacional universal, pero con una directiva o autoridad que podría ostentar el cabeza de bloque. Altamente integrado y con un funcionamiento que podría ser más o menos democrático.
  6. Sistema internacional de veto por unidad. Existencia de actores nacionales de bloque que gestionan el nuclear. Ausencia de cooperación, búsqueda de una estabilidad relativa, posibilidad de guerras limitadas, estabilidad basada en el respeto mutuo, y decisiones adoptadas, en todo caso, por unanimidad.
Junto a estos teóricos, existirán otras elaboraciones que ampliarán las visiones anteriores, como las realizadas por Modelski, Burton, Waltz, Wallensteen, Ardrey, Lorenz y Boulding.

Compartir