Las tradiciones teóricas en el estudio de las Relaciones Internacionales

Wight señala cuatro tradiciones en el estudio de las Relaciones Internacionales, sobre las que se mantienen cuatro modelos del mundo: la anarquía hobbesiana; la humanidad como comunidad global, derivada de la romana y cristiana tradición medieval; el modelo kantiano de sociedad mundial; y la tradicional noción grociana de una sociedad Estados.
Partiendo de estas bases que condicionan una determinada concepción del mundo, diversas han sido las aportaciones teóricas y metodológicas en el estudio de las relaciones internacionales. Deutch señala cuatro etapas de progreso en el estudio de las relaciones internacionales: a) la dominada por el Derecho Internacional, que se simboliza en las dos Conferencias de la Paz de la Haya (1899 y 1907); b) la Gran Guerra; c) en los años cincuenta, bajo la influencia de nuevas técnicas metodológicas de las ciencias sociales y del comportamiento; y d) la del “imperio” de la metodología cuantitativa y la búsqueda de modelos.
De acuerdo con Dougherty y Pfaltzgraff, cuatro han sido las aportaciones teóricas en el desarrollo de las relaciones internacionales:
  1. Fase idealista y nominalista. Viene determinada por el contexto internacional e intelectual derivado de la I Guerra Mundial. El conflicto había demostrado la fragilidad tradicional para asegurar el orden y la paz internacional. La creación de la Sociedad de Naciones contribuye más aún a acentuar el optimismo de cara al futuro de la sociedad internacional, porque pone las bases de un sistema dirigido a preservar la paz.
  2. Fase realista y empírico-normativa. Caracterizada por una creciente inestabilidad internacional, consecuencia de las conmociones políticas, económicas e ideológicas, internas e internacionales, y por la constatación del fracaso del sistema ginebrino. Esto abre el debate entre los planteamientos idealistas y realistas en el campo de la teoría, imponiéndose los segundos.
  3. Fase behaviorista-cuantitativa. Caracterizada por diferentes intentos para aproximarse en la elaboración teórica en las relaciones internacionales a la sociología. La adopción de métodos y técnicas cuantitativo-matemáticas, que supuso el máximo exponente en la búsqueda de una interpretación científica de las relaciones internacionales, entrará en crisis a mediados de los sesenta.
  4. Fase posbehaviorista. Sin abandonar el énfasis científico de los estudios anteriores, dirige su atención a la conducta humana, a los problemas reales del mundo, a las motivaciones y valores subyacentes en toda cultura. Es lo que algunos autores califican como la síntesis perfecta entre el enfoque “científico” y el clásico.
El paso de unas teorías a otras ha venido dado, no sólo por la recepción de la evolución metodológica de otras ciencias sociales, sino también por la propia evolución de la sociedad internacional, que al poner de manifiesto las insuficiencias y lagunas de los enfoques dominantes, propugnan nuevas aproximaciones. Ralph Pettmann sugiere que han existido históricamente dos aproximaciones a las relaciones internacionales en función del objeto estudiado: una corresponde con el esquema estatocéntrico, o modelo de “política internacional”, con una multitud de estados de desigual capacidad persiguiendo intereses nacionales diferentes y encontrados; la otra, a un enfoque más “globalista”, que pone su atención en el estudio del “enfrentamiento global en términos de relaciones horizontales que sobrepasan los límites geográficos y el elemento puramente estatal, en donde las consideraciones, tanto socioeconómicas como políticas, entre los múltiples sujetos son el principal objeto de estudio”.

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